PÁGINAS

martes, 15 de abril de 2014

PROYECTO DE RECUPERACIÓN DEL MONUMENTO DE POZALMURO (SORIA).

En fechas cercanas a la Navidad, un grupo de corellanos apasionados por las artes y el patrimonio fuimos a visitar diversos municipios sorianos ubicados a lo largo del "Alto del Madero". La visita la realizamos de mano de D. Alfonso García Bermejo, párroco de un total de 12 municipios. Entre los visitados se encontraban Hinojosa del Campo, Pozalmuro, el Villar del Campo, Matalebreras, Valdegeña, San Felices, Trébago y Fuentestrún.

Iglesia de Hinojosa del Campo.
Un denominador común podíamos identificar en la mayoría de los pueblos, la triste realidad de la despoblación, es decir, en el invierno, raro es el pueblo que supera los 18 habitantes mientras que en el verano las familias regresan y llegan a contar con 100 vecinos. Así también, la mayoría de los pueblos tenían como torre de la iglesia torres de los antiguos castillos que abundaban por la zona.

Fuentestrún nevado.
Cuando vemos cómo nuestra ciudad de Corella ha sido de las más proclives a la construcción de templos (no sobra decir que en pleno siglo XVII nuestra ciudad contó con 17 iglesias, parroquias, conventos y capillas constituidas), visitar esos municipios tan pequeños siempre dedicados a las tareas agrícolas, es darse cuenta del esfuerzo que han realizado todos los vecinos para construir tan grandes templos, muchos tardo-románicos, otros góticos y alguno barroco, con impresionantes retablos renacentistas de primer orden en la provincia de Soria.

No sólo podemos conformarnos con visitar sus iglesias, pues recorrer las calles, es deleitarnos al ver casas de piedra, escudos, fuentes de la época romana, la casa donde residió Gustavo Adolfo Bécquer en Pozalmuro y un sin fin de curiosidades.

Casa de Bécquer en Pozalmuro.
Así, en una invernal tarde visitando los pueblos, D. Alfonso como gran apasionado del arte y patrimonio que le ha sido encargado a su custodia, nos elogiaba cada uno de los retablos y especialmente, al contarle que en Corella para el monumento de Jueves Santo de 2009 habíamos recupuerado un templete de pinturas y perspectiva, nos mostró el de Pozalmuro que se encontraba desmontado y apilado en un desván por si había posibilidad de recuperarlo para el culto. Tras ver las piezas, durante un tiempo rondó nuestra posibilidad de recuperarlo y, a primeros de marzo brilló luz verde en su montaje.

Atrio de la Iglesia de Pozalmuro y parte de las piezas del Monumento.
Fuimos nuevamente a Pozalmuro para ver su estado, posibilidad de montaje, tamaño y demás posibles inconvenientes y cuanto más veíamos las piezas, más clara teníamos nuestra afirmación a la hora de montarlo.

Entre las razones que nos llevaron a su montaje hay que destacar que principalmente era uno de los pocos que se conservaban en la provincia de Soria, podía ser un referente para el turismo de ese municipio, era una gran catequesis para todos sus vecinos y además era un proyecto que podía unir a los habitantes por una causa común, recordar su legado.

Lo primero que se hizo pues fue sacarlo al atrio de la iglesia y montarlo en el suelo con el fin de ver sus dimensiones y buscar el sitio más adecuado dentro de la iglesia. Esa misma tarde, varios vecinos pasaron a verlo y recordaron que hacía exactamente 48 años que no se colocaba. Quitamos a grandes rasgos el polvo almacenado.

Monumento recolocado para calcular sus dimensiones exactas.
La semana siguiente, fue ardua tarea, ya que dos operarios de la construcción fueron los encargados de darle cuerpo y montarlo en la nave central de la iglesia gracias a unos andamios colocados en la parte trasera del monumento.
Comienzo del montaje.
Continuación del montaje.

Parte trasera del montaje del Monumento.
Finalizado el montaje, requerimos un andamio delante para las labores de recuperación de policromía y de reintegración y ante la magnitud de la restauración, se optó únicamente por hacer unas labores de conservación y de disimulo de las faltas en policromía que mantenía, a espera de una posible y amplia restauración. Se debe reconocer que pese a las condiciones de la sala donde había sido guardado, se mantenía en buen estado.
Segunda y tercera línea de perspectiva.
Reintegracíón cromática del cuerpo superior.

Tras los retoques en policromía llegó la hora de montar literalmente el Monumento con flores, mantel, sagrario, candelabros y todo lo que el culto requiere. Así terminaba nuestro proyecto de recuperación del Monumento de Pozalmuro.

Texto explicativo del origen del Monumento.

Monumento concluído.

Ahora bien, ¿Y qué sabemos exactamente de dicho monumento? ¿Conocemos su historia?

Tal y como figura escrito en la trasera del lienzo de la Última Cena, se realizó siendo párroco D. José Gonzalo, mayordomo Martín Calavia y contribuyó con 500 reales el vecino Ramón Pérez.

Última Cena sin restaurar.

Última Cena restaurada.
Dicho montaje está compuesto por 11 lienzos de gran tamaño, de orden gigante que alcanza los siete metros de altura, con el fin de conseguir tres niveles paralelos y obtener como resultado la perspectiva cónica. Todo el conjunto trata de crear al espectador y fiel que ora ante Cristo-Eucaristía el día de Jueves Santo una especie de palacio barroco. Así el primer nivel o fachada sobre unas grandes columnas de trampantojo aparece Cristo con el manto de púrpura en el balcón de Poncio Pilato coronando la escena y acompañado por multitud de soldados, gentiles y el propio Pilato.

Cuerpo ático del primer nivel.
En el segundo nivel, prepara la culminación únicamente sin mostrar escena alguna, en esta ocasión vuelve a tener dos columnas a cada lado de grandes dimensiones que soportan nuevamente otro arco y en las que aparecen los símbolos de la pasión como las arma Christi que son el sudario, la columna, el Inri o título, los látigos, los dados, el farol y además aparecen cuatro ángeles de cuerpo entero pintados con los atributos Eucarísticos tales como las espigas, uvas, cruz y cáliz. 

Segundo nivel y vista del tercer nivel.
Y ya concluye la perspectiva con el tercer y último nivel en el que se trata de un gran lienzo con la escena de la Santa Cena, pintada con todo lujo de detalles en la que se puede encontrar hasta una cesta, un perro y gran minuciosidad en las expresiones de los apóstoles. Tiene el lienzo recortado donde encaja perfectamente el sagrario titular del retablo mayor de dicha parroquia, que siempre ha destacado por su arte renacentista de primer orden.
Sagrario del Monumento ubicado en el tercer nivel.
La citada cena queda colocada sobre una especie de mesa de altar que tiene por frontal un Cristo yacente bellamente dibujado. En esta ocasión, un momento de grandes dimensiones tenía dos objetivos, el primero era servir para monumento y el segundo evitar tener que tapar el retablo mayor de la iglesia con tela o sarga dibujada para la Semana de Pasión (semana previa a la Semana Santa propiamente dicha).

Sarga del retablo del Santo Cristo de Trébago que hemos restaurado. Inscripción latina derivada del nombre de IESUS cuyo lema es tomado por los templarios "con este signo vencerás".
Así, desde comienzos del siglos XVIII proliferaron en España la realización de grandes monumentos-retablos de arquitectura efímera preparados para la celebración de la Cena del Señor el día de Jueves Santo. Raro es encontrar un archivo parroquial en el que no se lea una partida económica destinada al montaje de dichos artilugios. En concreto, a cada una de las 6 personas que se encargaba de montar el Monumento de Pozalmuro le pagaban 3 reales, cantidad reducida con el ímprobo trabajo que conlleva.

Uno de los monumentos que se han llegado a conocer por medio de fotografías es el de Peralta (Navarra) y en los últimos años se han ido recuperando en municipios de Aragón, Navarra y La Rioja. Un claro ejemplo de altar monumento de orden pequeño propio de capilla privada de palacio es el conservado en Corella y que hace cuatro años expusimos en la Iglesia de los Padres Carmelitas.

Monumento montado en los PP. Carmelitas de Corella en 2009.
Habitual de comienzos del siglo XIX era la realización de retablos pintados en la pared cuando los medios económicos no permitían la construcción de grandes retablos tallados (como era el caso de varias capillas en la recordada iglesia de la Merced de Corella).

El retablo efímero o también llamado monumento de perspectiva de la iglesia de Santa María la Mayor de Pozalmuro, se deduce que fue pintado por un autor local desconocido (pues no aparece firmado en ninguno de los lienzos) y que gracias a la mencionada inscripción de la parte trasera conocemos cuándo se realizó y quién lo donó. 

Los habitantes que han pasado ya por la iglesia para verlo, quedan impresionados de su tamaño y muestras de grandiosidad y más si cabe por haberlo recuperado después de 48 años.

Retablo Mayor de Pozalmuro.
Así, nuestro deseo por parte del grupo que nos encargamos de coordinar, dirigir y conservar el Monumento fue que los vecinos de Pozalmuro vean y sepan mantener el rico legado que han recibido de sus antepasados como muestra de un pasado esplendoroso y un futuro prudente y mantenedor de la herencia que han recibido. Pues hablar del monumento de Pozalmuro no es una mera historia pasada sino una verdadera providencia haber conservado durante tantos años sin colocar  al culto dichos lienzos y más aún, un monumento histórico digno de entrar en la catalogación de bienes artístico-históricos de la Diócesis o de la Provincia de Soria.

En definitiva, espero que sirva este escrito para darnos cuenta no sólo de lo que tenemos en nuestra ciudad de Corella sino de el esfuerzo que ponen pequeñísimos municipios a la hora de conservar y recuperar su patrimonio con el fin de seguir siendo fieles testigos de sus antepasados.

Momento del montaje y consolidación.





                                                                              ©Andrés J. Sanz Fernández (15-4-2014)






5 comentarios:

  1. Felicidades por vuestro trabajo y gracias por haber recuperado el impresionante monumento de Pozalmuro.

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  2. Muchísmas gracias Carmen. Verdaderamente el mérito ha sido vuestro, de mantenerlo y ahora valorarlo. Hasta la próxima.

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  3. Que alegria volver a verlo enhorabuena a todos , y gracias alos que han puesto tanto interes para recuperarlo.

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  4. Nunca me cansaré de decir que las gracias han sido vuestras, de siendo un pueblo pequeño, haber vivido unidos y haber sabido mantener el rico legado que recibisteis. Muchas gracias Pilar. Un saludo y espero que nos veamos por Pozalmuro.

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  5. Muchas gracias por el esfuerzo realizado. Esta restauración nos ayuda a valorar, más si cabe, el legado de nuestros antepasados. Gracias de nuevo.

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